Aforismes

Sóc un apassionat de l’aforisme: en llegeixo i des de fa un temps també n’escric… en la meva llengua materna, el castellà, que és com em surten. Estic en diàleg amb l’editorial per negociar quan veuran la llum sota el títol de "Hendiduras, aforismos sobre el arte de la individuación".

Fins la seva publicació definitiva, n'aniré penjant al blog alguns perquè podeu anar obrint boca. Per ara, a més d’un primer aforisme -molt escaient en els moments que estic vivint- us deixo amb la introducció, on aclareixo el sentit i l’ús existencial que atorgo a aquesta modalitat textual. L’aforisme es considera una llambregada intel·lectual que pretén provocar al lector i empènyer-lo a la reflexió. Per a mi, a aquests valors s’hi afegeixen d’altres, com podeu apreciar en aquesta advertència inicial al lector.

AL LECTOR

Para quien lo escribe cultivar el aforismo significa obligar a la mente a un ejercicio de condensación sin par del que puede salir mejorada, siempre y cuando no desee permanecer demasiado tiempo en él. En mi práctica creativa el aforismo es una súbita revelación, como haber descubierto una tierra fértil: inmediatamente debe uno ponerse manos a la obra. Su escritura no es más que el principio de un arduo trabajo para transformar la propia vida. Si el aforismo no acaba en el campo de la realidad, deviene un mero juego de satisfacción narcisista.


Para mí en el aforismo la lujuria de la palabra está al servicio de un bien más elevado, razón por la que el juego del lenguaje se supedita a la fuerza de penetración. El aforismo no sólo busca abrir brechas en el pensamiento de quien lo lee y medita, considero, además, que en él anida una vocación más profunda: arribar a las desconocidas y remotas playas del corazón del lector. Sólo así puede convertirse en vida.


Un aforismo reúne en un mínimo de palabras un máximo de contenido. De ahí su gran encanto, pero también su notable debilidad. Por muy acertado que sea no podrá nunca abarcar la múltiple y variable riqueza de la existencia. La incapacidad del aforismo para reflejar los casos particulares exige un lector inteligente capaz de poner lo que a él le falta: la sabiduría del contexto. El buen lector de aforismos debe tomarlos como estímulos intelectuales, como hendiduras en la compacta tierra de nuestra ignorancia y a partir de su minúsculo destello de luz excavar un pozo de sabiduría.

AFORISMES

Donat que darrerament em persegueix un cert èxit, no paro de repetir-me aquest aforisme:

“El éxito es un cohete que nos propulsa fuera de la tierra hacia un Olimpo en el que, las más de las veces, el ego acaba por engullir al talento”


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"En el mundo interior, enemigo conocido es medio amigo"

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"El humilde sabe que Dios escondió en el error la semilla de la virtud"